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Chao Samartín | Patrimonio cultural | Museos | Castros | Castro | Grandas de Salime | Comarca del Parque histórico del Navia | Occidente de Asturias | Montaña de Asturias | Asturias | Principado de Asturias | España | Europa.
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Descripción
HORARIOS
Horario Habitual:
- Martes - Sábado: 13:00 y 17:30 h.
- Domingos y festivos: 13:30 h.
Horario Especial de Verano (Junio-Septiembre):
- Martes - Sábado: 13:00 y 18:00 h.
- Domingos y festivos: 13:30 h.
Cerrado:
- Todos los lunes del año, 1 y 6 de Enero, 24 de Junio, primer domingo de Agosto y 24, 25 y 31 de Diciembre.
TARIFAS
- Adultos: 4 €
- Niños menores de 4 años: gratuita
- Niños de 4 a 16 años y mayores de 65 años: 2,50 €
- Grupos a partir de 20 y con previo aviso: 1,50 €
EL CASTRO
Localización: El castro está enclavado en la aldea de Castro, que dista 5,5 km de la capital del concejo, la villa de Grandas, con la que se comunica a través de la carretera AS-28.
Acceso: Carretera AS-28 de Grandas de Salime al Alto del Acebo, a la altura de la aldea de Castro (punto kilométrico 6).
Descripción: El Chao de San Martín se ha convertido en un hito fundamental para explicar el origen de estos poblados y su adaptación al nuevo orden social establecido tras la conquista romana.
El descubrimiento casual de una cabaña bajo las por entonces tierras de labor del Chao y la preocupación e interés de las gentes del lugar hicieron posible la conservación de gran parte del material cerámico encontrado y el conocimiento de su existencia por los investigadores universitarios.
En agosto de 1990 dieron comienzo las campañas de excavación arqueológica. La riqueza de este yacimiento es enorme y son numerosos los materiales encontrados: cerámicas, piezas de orfebrería, instrumental quirúrgico, juegos de pesas y medidas, herramientas de bronce, etc.
Bajo las telas protectoras de las excavaciones se extienden los testimonios de una sociedad que alcanzó hace casi dos mil años un grado de refinamiento urbano como hasta el momento no ha podido documentarse en otros poblados vecinos.
Su historia comenzó, no obstante, mucho antes, pues se sabe que el castro estaba ya fortificado en el siglo IV antes de Jesucristo. Por aquel entonces, un pequeño grupo de cabañas de planta circular y rectangular con esquinas redondeadas, de sala única y cubierta vegetal, se extendía al abrigo de potentes murallas. Al exterior, un profundo foso imposibilitaba el acceso al recinto por otro lado que no fuese el flanco sur, donde se abría la puerta del poblado. Sus habitantes practicaban la agricultura, preparaban sus alimentos en cerámicas elaboradas sin torno y fabricaban utensilios de hierro como muestran los restos metalúrgicos hallados.
La incorporación de estos territorios al Imperio romano habría de producir modificaciones radicales en las formas de vida de los habitantes del Chao Samartín. Su privilegiada posición respecto a las minas de oro de la comarca y sobre la misma vía que comunicaba la capital lucense (Lucus Augusti) con la capital de los astures trasmontanos (Lucus Asturum, Lugo de Llanera) le proporcionó una rica vida comercial y el acceso a productos de enorme prestigio. En las cocinas de Chao Samartín, a fines del siglo I d. C., los alimentos se servían en juegos de vajillas importados de Zamora, Logroño o sur de Francia y las paredes de las casas se decoraban con vistosas pinturas al estilo romano. La preocupación por mejorar las condiciones de salubridad provocaron el completo saneamiento de calles y plazas, bajo cuyos pavimentos de pizarra discurren canalizaciones y alcantarillas. En este ambiente, de innegable prosperidad, las murallas pierden su finalidad defensiva para convertirse en meros contrafuertes de un núcleo urbano en el que las antiguas cabañas dan lugar a construcciones más complejas, con varias plantas y cubiertas mixtas de entramado vegetal y losas de pizarra. Una transformación a la que no resultaron ajenas la vieja sauna y la gran plaza abierta frente a la puerta y camino de acceso al poblado.
Sin embargo, la vida de esta comunidad, próspera y dinámica, habría de verse súbitamente truncada hacia la mitad del siglo II d. C., cuando un violento terremoto asoló el poblado y arruinó definitivamente la historia de Chao Samartín, que nunca más volvería a ser habitado.
EL MUSEO
El Museo Castro Chao Samartín, que fue inaugurado el 28 de abril de 2007, se localiza en el lugar de Castro, inmediato a las ruinas del yacimiento y distante 2,5 km de la villa de Grandas (capital del concejo o municipio asturiano de Grandas de Salime), sobre una ladera que proporciona una visión panorámica del conjunto arqueológico y su entorno.
Característica de la visita
- La recepción de visitantes se realiza en el Museo, que se encuentra a unos 200 m de las ruinas arqueológicas. Se recomiendan 45 minutos para la realización de una visita detallada al centro.
- Las visitas al yacimiento parten del Museo, tienen una duración media de 60 minutos y son siempre guiadas, ofertándose el servicio en castellano, francés e inglés.
- Existe un cupo máximo de 20 personas por visita. La visita de grupos superiores a 20 personas requiere cita previa.
- El Museo cuenta con accesos para minusválidos.
Contenidos generales
El Museo —que ocupa un moderno edificio de dos plantas y tres espacios auxiliares, obra de los arquitectos Joaquín Menéndez y Pablo Gamonal - pretende ilustrar el origen y evolución de los poblados fortificados del occidente de Asturias a partir de los descubrimientos aportados por las investigaciones arqueológicas que se realizan desde hace décadas como parte del programa de actividades del Plan Arqueológico de la Cuenca del Navia-Eo. La exposición permanente reúne piezas procedentes en su mayor parte del Chao Samartín pero también de otros yacimientos de la comarca como Os Castros de Taramundi o Monte Castrelo de Pelou.
Las salas
ANTES DE LOS CASTROS
Se proporciona una visión general de los antecedentes arqueológicos de la comarca pues, desde que las tierras altas del Navia fueran colonizadas por primera vez, hace unos 6.000 años, los hombres que las habitaron han dejado numerosos testimonios de su presencia en forma de tumbas, monumentos y herramientas que alumbran el tiempo transcurrido hasta la aparición de los primeros castros.
EL CASTRO Y SU CONTEXTO ACTUAL
A partir de la privilegiada vista que del yacimiento y su entorno se disfruta desde el ventanal principal, se ofrece información relativa al contexto económico y social del municipio y su comarca.
La localidad de Castro, inmediata a las ruinas del Chao Samartín, de ambiente saludable, suave topografía y tierras fértiles, prolongó durante siglos cierta relevancia comarcal pues, aún a fines del siglo XVIII, es mencionada en algunos documentos como la Pola de Grandas.
El sector ganadero, aunque en continuo descenso en las últimas décadas, permanece vigente en la comarca como una de las actividades económicas más significativas, reorientado ahora hacia la elaboración de derivados lácteos con una producción consolidada, principal referente industrial del concejo.
La construcción del Salto y embalse de Salime, una magnífica obra de ingeniería inaugurada en 1954, modificó de forma irreversible los patrones de asentamiento y comunicación del concejo. La presa tiene una altura de 132 m y la cola del embalse alcanza los 36 km. A su atractivo como colosal obra civil se añade el interés de un notable diseño artístico y decorativo, creación del arquitecto Joaquín Vaquero Palacios y su hijo Joaquín Vaquero Turcios. Suyo es el diseño de la sala de turbinas con relieves y un mural de más de 60 m de longitud.
El Museo Etnográfico de Grandas de Salime fue creado en 1984 a partir de la colección reunida durante años por José María Naveiras Escanlar (Pepe el Ferreiro). En 1989 se trasladó de los bajos del Ayuntamiento a la antigua casa rectoral, edificio al que se han sumado nuevas instalaciones donde se preserva y difunde el modo de vida tradicional en la zona. Con unos 25.000 visitantes anuales es el pilar de la oferta turística y cultural de la comarca. Su apertura ha servido de ejemplo y estímulo para promover la investigación etnográfica en Asturias.
El Camino de Santiago es otro de los referentes turísticos del concejo de Grandas de Salime.
Durante el reinado de Alfonso II (791-842) llega a la corte de Oviedo la noticia del descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago. La visita del monarca, siguiendo una antigua vía romana, inaugura un itinerario —Camino Primitivo— que transitarán peregrinos de toda la cristiandad animados por el prestigio de las reliquias de la Cámara Santa de la catedral de Oviedo. Aunque posteriormente relegado por el llamado Camino Francés, durante la Edad Media mantuvo su prevalencia, como demuestra la visita del rey Alfonso IX a Grandas el 12 de febrero de 1222.
CUATRO MIRADAS. VEINTE SIGLOS DE MIRADA SUPERPUESTA
Los acontecimientos ocurridos desde la fundación del primer recinto fortificado hasta su conversión en espacio funerario se presentan como parte de un paisaje natural y político cambiantes reunidos en cuatro capítulos:
Asturias durante la Edad del Bronce (2000-600 a.C.)
A partir del siglo VII a.C. y hasta el siglo V a.C. se desarrollará una primera etapa —Hierro I— durante la que comienza a generalizarse el asentamiento de la población en lugares fortificados —los castros— que conocerán su momento de máxima expansión en los siglos posteriores, perviviendo aún a la conquista romana.
La base económica es campesina de orientación autosuficiente, con predominio de la actividad agrícola y ganadera. La metalurgia completa el espectro económico básico.
Asturias en época romana altoimperial (Siglos I-II d.C.)
La incorporación de los territorios trasmontanos al orden imperial significó el fin de la fragmentación política que caracterizaba la sociedad de la Edad del Hierro y la integración de las viejas comunidades castreñas en unidades administrativas más amplias —civitates y conventos— cuyas autoridades velarán por la conveniente explotación de los recursos locales.
Al modelo tradicional de hábitat castreño fortificado, que perdura, se añaden nuevos tipos de asentamientos tanto rurales —villae— como los primeros núcleos urbanos de la región.
Asturias en época altomedieval (Siglos VI-X)
El triunfo de la resistencia cristiana frente al dominio musulmán impulsó, tras las batalla de Covadonga, la expansión del reino de los reyes de Asturias hacia el Sur hasta establecer en las riberas del Duero su frontera a comienzos del siglo X d.C.
La población se distribuye en aldeas y villas dispersas en torno a centros eclesiásticos que, con el consentimiento de la autoridad real, se instituyen en centros de la organización social del territorio asturiano.
LA COLECCIÓN ARQUEOLÓGICA
Se presenta la reconstrucción de una historia en la que cada pieza es portadora de información muy diversa. Ésta se interpreta en función de su naturaleza y del contexto en el que ha sido hallada. De esta forma se procura la aproximación al mundo de los hombres que las crearon y se reconstruyen los procesos de cambio y ruptura que conforman la historia del lugar y sus habitantes.
I. El recinto ritual y poblado de la Edad del Bronce (siglos VIII-VII a.C.)
El recinto superior no muestra indicio alguno de uso residencial. Los descubrimientos singulares allí producidos más bien revelan un ambiente ritual, como lo demuestra la presencia del depósito funerario, los objetos de bronce, la cabaña o la roca, referencia ancestral entre las comunidades precristianas. Fue, por tanto, un espacio ceremonial segregado de los lugares donde los habitantes del poblado realizaban sus actividades cotidianas.
II. El castro de la Edad del Hierro (siglos VI-I a.C.)
El Chao Samartín alberga en la Edad del Hierro una comunidad campesina que hubo de procurarse el acceso a cuantos recursos garantizan la supervivencia del grupo. Esto implica mantener, con lucha si fuese necesario, el control sobre su entorno inmediato: el agua, el bosque, los pastos o las tierras de cultivo.
Un contexto en el que la cohesión social es un factor fundamental para la subsistencia de todos sus habitantes.
III. El poblado romano (siglos I-II d.C.)
La presencia romana se advierte desde las décadas iniciales del siglo I d.C. vinculada con la llegada de efectivos militares al poblado. De su mano, el centenario castro experimentará su conversión en un núcleo administrativo de relevancia, en el que las tropas ejercerán como eficaz agente de vanguardia en la implantación de la nueva cultura.
En un ambiente, en apariencia, de tradición indígena se produce, al contacto con el mundo romano, la transformación profunda e irreversible de la estructura social castreña. Comienzan a surgir así grupos privilegiados que se convierten, primero en receptores y más tarde en consumidores entusiastas de productos y costumbres exóticas que incorporarán a sus hábitos cotidianos hasta reemplazar definitivamente su modo de vida tradicional.
Al iniciarse el siglo II el Chao Samartín era una villa próspera. El carácter castrense de la primera etapa castreño-romana dejará paso, a partir de época flavia, a un asentamiento abierto de vocación civil en el que las murallas pierden su función y los fosos se abandonan. Esta condición se prolongará hasta el fin de su ocupación, en torno al tercer cuarto del siglo II d.C. cuando un terremoto asolará definitivamente el milenario asentamiento.
IV. La necrópolis medieval (siglos VIII-X d.C.)
Transcurridos varios siglos desde el aciago final de la ocupación romana, entre los siglos VIII y X d.C., se generaliza el uso funerario del promontorio. Sobre las ruinas aún visibles del poblado se dispondrán varias generaciones de tumbas en torno a un hipotético templo. No en vano, el origen de la necrópolis se remonta a un tiempo en el que se desmantelaron muchos muros preexistentes para afrontar nuevas obras.
Concejo de Grandas de Salime
El Camino de Santiago y la cultura castreña son su gran sustrato, y su Museo Etnográfico es el referente de la cultura tradicional asturiana en el occidente. Sierras y montañas, un histórico embalse, arqueología, naturaleza y sueños de peregrinos, Grandas de Salime es la última etapa de la Ruta Jacobea en Asturias.
Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Grandas de Salime son: Allande, Pesoz, San Martín de Oscos y Santa Eulalia de Oscos. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Grandas de Salime, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.
Comarca del Parque histórico del Navia
El Navia y sus afluentes dibujan su orografía. Es un gran parque temático cultural al aire libre a base de castros y de aldeas, de montañas, ríos y valles fértiles, de embalses con vistas panorámicas, un paraíso para la apicultura, y en la costa, pueblos y villas marineras.
La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Boal, Coaña, El Franco, Grandas de Salime, Illano, Navia, Pesoz, Tapia de Casariego y Villayón. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.
Conocer Asturias
«Una de las características más destacadas de la cultura asturiana es su fuerte identidad regional y su arraigado sentido de pertenencia. Los asturianos están orgullosos de su historia y tradiciones, y han sabido conservar y transmitir su patrimonio cultural de generación en generación.»
Resumen
Clasificación: Patrimonio cultural
Clase: Museos
Tipo: Castros
Comunidad autónoma: Principado de Asturias
Provincia: Asturias
Municipio: Grandas de Salime
Parroquia: Grandas de Salime
Entidad: Castro
Zona: Occidente de Asturias
Situación: Montaña de Asturias
Comarca: Comarca del Parque histórico del Navia
Dirección: Aldea Castro
Código postal: 33737
Web del municipio: Grandas de Salime
E-mail: Oficina de turismo
E-mail: Ayuntamiento de Grandas de Salime
Dirección
Dirección postal: 33737 › Aldea Castro • Castro › Grandas de Salime › Asturias.
Dirección digital: Pulsa aquí